Te traen a la vida, pum... caes y te toca agarrar un par de herramientas y empezar a vivir, o al menos intentar hacerlo. De qué manera? No sé. Te toca. Simplemente.
Y comenzas chocando, tropezando, sin saber lo que está bien o está mal, intentando comprender el por qué de las cosas que te pasan o te atraviesan y preguntándote cómo, cuándo, dónde, para qué.
La vida, esta vida.... está llena de recovecos y de cosas casi inexplicables. No hay manual, no tiene señales o instrucciones porque sería muy fácil resolverla. Pero esto que parece un rompecabezas que encaja casi perfecto, juro que no... No es así... cuando la pieza que completa el rompecabezas está a punto de encajar viene un tsunami y te desacomoda todo el tablero completo y ahí volves a quedar con una pieza en la mano. Para así, volver a arrancar nuevamente a intentar armar el bendito rompecabezas. Esa es la VIDA.